Con las pilas cargadas... (6 de septiembre de 2010)

Pedaleando con mi amigo Dany Jaca, colaborador de esta página

Cerca de once horas durmiendo, un día tranquilo y una buena siesta, así que las pilas están cargadas para la siguiente batalla. Hoy nos hemos acercado a ver los últimos 50 kilómetros de la etapa, la subida al Rat Penat y la encerrona que hay a continuación. Algo más de dos horas dándole a los pedales, en una mañana calurosa y con mucha humedad.

Primer día de descanso en la Vuelta, necesitado por la gran mayoría del pelotón. También para hacer un pequeño balance de lo que ha sido esta primera semana de competición. Deciros de nuevo que estoy realmente contento de cómo me están yendo las cosas, la salud me está respetando y estoy teniendo muy buenas sensaciones... esperemos que continúen en la misma línea. Por otra parte, sin duda, esta Vuelta es muy diferente a las anteriores: el recorrido ayuda al espectáculo, el ritmo al que se está rodando es más alto que años atrás y la carrera se encuentra muy abierta, con varios candidatos; la verdad, las diferencias de tiempo son algo engañosas, todavía queda mucha Vuelta por delante.

Hablando de lo que queda por delante... esto que hemos tenido hasta ahora es poco para lo que nos espera en las dos siguientes semanas. Tendremos que luchar con la dureza y el desnivel del trazado acumulados en las piernas, el calor y el comentado ritmo, que a buen seguro, hará mella en muchos de nosotros.

Hoy, como os he comentado anteriormente, día de un cierto relax, pero no por ello es para relajarse. Hay que seguir manteniendo los hábitos que hemos tenido hasta ahora: comidas, descanso y sobre todo salir a rodar con una cierta intensidad... y más sabiendo que mañana es un día bastante duro. Cuando salimos, aparte de inspeccionar el terreno también hubo momentos para la broma entre nosotros. Sacamos algunas fotos e hicimos apuestas de las posibles bajas que pueda haber entre los candidatos a la lucha por la General. Estuvo bien, había cierta relajación... y sobre todo después de días con mucha tensión y estando centrado en todo momento en la carrera.

Ahora toca cerrar los ojos. Tengo delante la playa de Calafell. Mañana volveré a esta misma habitación y ojalá con la satisfacción de haber hecho un buen papel.