"Hoy, podium... mañana... descanso"

Ya son las tantas y estoy en el centro de Almería. Aquí pasaremos dos noches, así que la maleta no la abriré y cerraré todos los días. Nos acompañan los equipos del Rabobank y Saxobank "oséase" que intenteremos pedir algún crédito para montar un pequeño negocio (jejeje).

Digo que son las tantas porque para nosotros (los ciclistas) a las diez de la noche ya estamos más que cenados, con un buen masaje en las patas y bostezando debido al cansancio. El motivo de que sea tan tarde es debido al desplazamiento en autocar hasta aquí: son dos horas... entre que salimos y no el tiempo pasa volando... Pero mañana es día de relajación, de dormir todo lo que pueda y más. Hoy en el podium hablando con Valverde comentaba que la etapa del viernes tiene 3900 metros de desnivel, la del sábado 4800 y la del domingo 5300 m., da miedo...

Antes de ponernos a dar pedales esta mañana en la salida de Murcia y de recibir las consignas de Pino... lo que hemos recibido es un buen tirón de orejas (por lo de ayer)... justificado y bien merecido, por otra parte.

Hoy teníamos la orden de meternos en la escapada sí o sí -siempre que fuese numerosa- ya que de esta manera podía haber muchas posibilidades de que llegasen. En Collado Bermejo, tanto David García como yo lo hemos intentado y lo llegamos a conseguir... pero teníamos a un invitado que nadie deseaba, y menos detrás en el pelotón: era el corredor del Garmin, Thomas Danielson. Como es ovbio los compañeros de Valverde se encargaron de neutralizar la fuga. Lástima porque estaba casi, casi hecha... y una pena ya que te dejas muchas fuerzas para el último puerto de la jornada. Además hoy, que han puesto un ritmo que apenas había treinta corredores en el pelotón... Pero bueno, poco a poco fuimos entrando los que nos quedamos en las últimas rampas del puerto. Etapa dura con más de 3500m. de desnivel, mucho calor y lo peor, como casi siempre, la humedad.

Hoy vi la posibilidad de luchar por el Sprint Solidario y no lo dudé. Me lanzó mi compi Rabuñal y yo rematé, así que el premio económico va para él, ya que se sacrificó por mí. Yo he recibido el premio de subir de nuevo al podium... ¡qué mejor que los aplausos y el cariño del público!