"A ver si a la tercera va la vencida"

Escoltando con Vorganov a Eze en el puerto de montaña de La Ragua

No nos conformamos con la victoria de Veloso y con la general de Eze: queremos más. Tenemos hambre de victoria y ganas de hacer un buen papel. Ayer, la segunda victoria se nos escapó por muy poco; hoy, mas de lo mismo... la miel en los labios. Nos hemos quedado con el "casi"... pero mañana a ver si se cumple el dicho....

Aunque mis fuerzas y las de los compis estén más que justas por los dos etapones, mañana volveremos a intentarlo. Tenemos ganas de sufrir, los ánimos por las nubes... somos ambiciosos. La tarea será difícil, ya que el equipo del líder es muy fuerte en todos los sentidos, pero en parte lleva la carrera algo bloqueada. Es cierto que el margen de maniobra que nos da al resto es mínimo, pero debemos de intentarlo. Eze nos trasmite mucha seguridad y eso nos motiva mucho más para seguir intentándolo y a la vez estar cuanto más atento mejor para ayudarle en lo que pueda hacer falta.

Nuestras consignas para hoy eran idénticas a las de ayer, intentar meternos en una fuga numerosa y proteger a nuestro líder todo lo posible. Probé la escapada pero parece que mi intento no era el bueno y, después de varios, la fuga salió y Vorganov logró meterse, aunque no tuvo su día y no pudo seguir el ritmo, lástima. Mi mision por tanto para el resto de la etapa -como sábéis- era proteger a Eze, que fuese lo más cómodo y lo más arriba posible.

Hoy hemos vuelto a superar las cinco horas dando pedales. Mi consumo calórico ha estado sobre las cinco mil y tenía cierta preocupación por que el "tío del mazo" picara a mi puerta. Por suerte no ha sido así. No he parado de comer en todo momento: nuevamente bastantes barritas, geles, agua con sales...

Los comentarios en la salida por parte de los compañeros de pelotón era lo dura que está siendo esta Vuelta a España. A los más veteranos del grupo les oía decir que hacía varios años que no se encontraban con tanta dureza. En lo personal yo corroboro sus palabras. Hoy sin ir más lejos han sido 5300 m. de desnivel... pero bueno, afortunadamente el calor no ha hecho que se haya convertido en más dura si cabe.

Nos acompañan en el hotel los franceses del AG2R y los naranjas del Euskaltel. Granada, tierra de califas... es donde hoy estamos pasando la noche.