El sueño ha terminado... pero he de mirar al futuro

Esta fue la primera imagen que publiqué en mi página, cuando disputaba el Giro de Italia

Desde que comencé con mi web nunca pensé que podría escribir estas líneas, y menos aún tan pronto. Toda carrera deportiva tiene un principio y un final, pues bien, en contra de mis deseos, el mío ha llegado. Digo final porque la temporada ya ha empezado: en España quedan pocos días para ello (Mallorca). Apenas hay movimiento de contratación de ciclistas y por lo tanto la fe y la esperanza de poder hacerme un hueco en el pelotón se ha diluido como el azúcar en una taza de café.

Hasta hace pocas semanas pensaba como ciclista profesional, hacía mis entrenos de pretemporada, como cada invierno desde hace cuatro años... Ahora ya no: las obligaciones que uno tiene como "pro" han desaparecido. Un número altísimo de mis antiguos compis están en la misma situación que yo. Supongo que la crisis económica, la falta de dinero para apoyar este deporte, las formas de los que dirigían mi ex-equipo y los últimos acontecimientos dentro del extinguido Xacobeo hayan podido ser los motivos por los cuales tenga que poner fin a mi carrera deportiva.

Un sentimiento de rabia inundaba mi cuerpo, fueron semanas de mucha impotencia, como si estuviese atado de manos y pies, sin poder hacer nada más al respecto, sin apenas tiempo para digerir mi nueva situación. Ahora ya no siento eso, la vida sigue, el tren no para y por lo tanto me toca hacer un nuevo y difícil ejercicio, sobre todo mental, de mi nueva situación. No es de un día para otro, necesita su tiempo, algo parecido a cuando un amor se rompe. Miro al frente e intento buscar todas las posibilidades que se me puedan abrir. Por lo de pronto me he matriculado en las asignaturas de mi carrera, que tenía pendiente de acabar, así que de nuevo y como hace unos años, vuelvo a hincar los codos. Proyectos nuevos: por ejemplo algún día me gustaría estar en una escuela de ciclismo con los más pequeños. Otros, los tengo encima de la mesa y debo valorar con calma y con la mente fría. Todo ello lo combino con jornadas de deporte, ya que sigo cogiendo la bici, voy al gimnasio, hago algo de natación... En definitiva, debo, necesito tener una actividad física.

Miro atrás y veo muchas, muchísimas cosas. Dieciocho años de ciclismo y un gran sueño cumplido: ser profesional de la bici y en un equipo de la tierra. He sido un privilegiado por tener esa oportunidad, pero deseaba más, era ambicioso, creía que estaba ante la hora de la verdad, era el momento de demostrar todo lo que llevaba dentro, sin embargo ya no puede ser. Como todo lo negativo de las circunstancias también tiene su parte positiva, o esa es la que intento ver: me quedo con el hecho de haber disputado cuatro Vueltas a España y un Giro de Italia. Lo máximo habría sido estar en la salida de un Tour, o por que no, levantar los brazos en una etapa... no pudo ser, pero os puedo asegurar que he disfrutado, he llorado, he sufrido, he visto como se me ha puesto la piel de gallina en las cimas de los puertos italianos... Lo dicho, me quedo con que al menos he cumplido ese sueño de ser ciclista profesional.

Quiero hacer mención a todas esas personas: familia, amigos, y gente que me apoya, incluso a día de hoy. Mil gracias a todos por esos correos electrónicos, esas llamadas, esos ánimos cuando voy por la calle y os interesáis por mi situación. Quiero hacer mención especial a una persona que primero fue mi entrenador y con el paso del tiempo se convirtió en mi amigo, por su apoyo incondicional, su paciencia, su cariño, su entrega, por saber estar en los momentos duros: ¡¡graciñas Guillermo!!

Ya no soy ciclista profesional, pero sí ciclista, lo llevo en la sangre. Quiero despedirme dando las gracias a los que me dieron la oportunidad de debutar, a todos aquellos que me han alentado con sus ánimos, a los que creyeron en mí... ¡¡¡¡A TODOS, GRACIAS!!!

Serafín Martínez Acevedo