Se acabaron los días de recuperación... (3 de septiembre de 2010)

Así es, mañana a estas horas tendré en mis piernas secuelas..., no se decidirá la guerra, pero sí será una de las batallas importantes.

Hasta en nuestra cena, con todos los compis, nos ha sido imposible no hablar de lo que nos espera este fin de semana... la tensión cada hora que pasa es mayor. Nos la jugamos y todo el mundo espera mucho de nosotros. Debemos de estar ahí, con los mejores e incluso delante de ellos. Ilusión, ganas de sufrir y entrega no nos faltarán...

Por lo que respecta al día de hoy nada del otro mundo, gastando lo menos posible, y a la vez sin relajarnos, ya que es cuando llegan los sobresaltos a modo de disgustos. Sin mucho calor y apenas viento, tranquilos dentro del pelotón y haciendo el trabajo que me han encomendado, que no es otro que proteger a Eze, teniendo por ejemplo, que subir agua y lo que fuese necesario...

Un día más conservo el maillot de la Montaña y por lo tanto sigo saboreando ese momento de subir al podium y sentir el calor del público. Estas sensaciones son fantásticas, el esfuerzo y el trabajo han valido la pena. Mañana ya se verá, soy cauto y a la vez intentaré ser valiente, si lo pierdo lo venderé muy, muy caro...

Mi caso es comparable a cuando en la Edad Media los guerreros el día antes, descansaban, afilaban sus espadas y preparaban su equipo... estoy con ganas de batalla...