"De lo anunciado... nada". Lunes, 31 de agosto

Pequeña muestra del público holandés que abarrota constantemente la Vuelta

Afortunadamente hoy ha sido una etapa muy diferente a lo anunciado. Después del día de ayer hoy me temía lo peor y la verdad que hemos rodado mucho más tranquilos. Buenas y anchas carreteras, apenas encerronas en todo el recorrido, muy buen tiempo y el viento -aunque ha soplado- para nada ha sido con la intensidad de ayer. Esta vez hemos cumplido la premisa de cuidar y proteger a nuestro líder.

Hoy estamos durmiendo en Venlo, a tres kilómetros de la llegada, con lo cual estamos en un soplo en la salida de mañana. Hemos llegado al hotel en bici y la verdad es un lujazo, ya que de vez en cuando nos toca algún premio como el de hoy... la mayoría de días es todo lo contrario. En el hotel esta noche se respira España por todas las esquinas ya que lo compartimos con el Euskatel y el Caisse d´Espargne y muy cerca de aquí están los andaluces y murcianos.

Hoy en la salida he tenido la anécdota de ver una bandera de mi "terriña" y con ella tres profesores que están dando clases de gallego en Holanda y la verdad que en cuanto se me han dirigido precisamente en gallego la piel se me ha puesto de gallina. Me sigue sorprendiendo -y creo que nunca dejaré de hacerlo- la cantidad de gente que había por todas partes y eso que hoy es lunes. Al bajar del autocar y ver a más de 30 personas esperándonos para que firmemos autógrafos y hacernos fotos con ellos... es algo que me da muchísimo respeto.

Normalmente solemos llegar con tiempo a la salida de una etapa, recibimos las últimas instrucciones de Pino, firmamos en el libro, nos mezclamos con la gente de a pie y nos dirijimos a la zona habilitada para los corredores. Me tomo un buen café y aprovecho para charlar unos minutos como por ejemplo con Igor Antón, un super-clase como persona; con Adrián Palomares, con Rosendo, con Piedra...

Hoy no he tenido mucho desgaste, mañana será otro cantar... he cenado patatas cocidas, pollo y probé el jamón asado que estaba muy bueno... un yogourt y he terminado con un poco de flan. Entre bocado y bocado hemos llegado a la conclusión todos los miembros del equipo que hemos visto a Alejandro Valverde más fino que nunca, más que en la Vuelta del año pasado y muchísimo más que en la Vuelta a Burgos...

Algunos miembros del equipo y el que os escribe acabamos de dar un pequeño paseo por los alrededores del hotel... una temperatura muy agradable y una buena forma de terminar nuestra última noche en tierras de molinos, de buenos y famosos quesos, de la rica cerveza, de flores y verde por todas partes... del país de las bicicletas...

¡Buenas noches a todos!