"Mal sabor de boca". CRI. 29 de agosto de 2009

Vista parcial del público asistente a esta 1ª etapa de la Vuelta

Mal sabor de boca o más bien un pequeño golpe de mala suerte. Mi dorsal el 217, mi tiempo: 5 minutos y 50 segundos, a 30 seg. de Fabian Cancellara, el ganador.

A las 16:49 estaba en la rampa de salida, de pronto me recorre un bajón por todo el cuerpo... estaba diluviando, viento huracanado, me lancé por la rampa y en la primera curva casi tengo que echar el pie a tierra, a duras penas podía dominar mi bici. Por el pinganillo Álvaro Pino me decía que no arriesgara, en las siguientes curvas entraba frenando o apenas podía dar pedales. Las distintas vallas de publicidad estaban en el suelo, llevaba algo de miedo en caerme y continuamente mi director me decía que tranquilo y sin arriesgar. Nos pilló a un grupo de unos diez corredores por que pasó la tormenta y volvió la calma... incluso Eze hizo parte de la crono con el suelo seco. Quizás hubiese bajado el crono 10-15 segundos.

Por fin empezó la Vuelta, aunque será mañana el verdadero día: más de 200 km, completamente llano, se prevé algo de lluvia, bastante viento, carreteras estrechas y como dijo Pino en la charla de ayer tenemos más que perder que de ganar.

Ayer el día lo cerramos viendo una película en la habitación Veloso y yo. Dormí del tirón y sobre las nueve nos levantamos. Después del desayuno decidí salir a soltar alrededor de una hora y media en compañía de Vorganov y David. La sorpresa que nos llevamos es que por el carril bici en sentido contrario al nuestro no paran de pasar ciclistas con un dorsal a la espalda y dándonos ánimos... la piel se me pone de gallina, parece ser que era una marcha con más de 11.000 ciclistas que organizaba la propia Vuelta.

La segunda sopresa del día es que una vez hemos terminado la comida en grupos de tres nos trasladamos hasta el circuito: caravanas de coches, de bicis y de gente a pie. Los últimos kilómetros tenemos que bajarnos e ir al circuito en bici por que si no no llegamos a tiempo por el barullo de gente, es la primera vez que veo esto... muchísimo público.

Mudado ya doy una vuelta al circuito por si había algunos cambios y la tercera sorpresa del día: la gente que abarrotaba las gradas comienza a aplaudirme y a dar ánimos... espectacular, la piel se me ha vuelto a poner de gallina. En el Giro de este año ya viví algo parecido pero esto rompe todos los esquemas que uno tiene en su mente.

Caliento sobre una hora y a jugar... un esfuerzo explosivo durante cerca de seis minutos, aunque el factor meteorológico hoy no estuvo a mi favor...

Quiero daros las gracias a todos por vuestros comentarios, por las muestras de cariño, por los ánimos que me estáis dando y por vuestras visitas a través de mi blog.

¡GRACIÑAS!