No hay manera de pillar una (8 de abril)

(Foto: Mayte)

Después de la cena de hoy -algo más tarde de lo previsto- aquí estoy delante del ordenador. Una noche algo fría aquí, al lado del pueblo de Azpeitia (Guipúzcoa), en donde mañana no tendré que hacer la maleta para un nuevo hotel, ya que aquí estaremos tres noches.

La etapa de hoy la tenía marcada. Llevo varios días en busca de la fuga, pero no hay manera de pillar una. El factor suerte está jugando también en mi contra, me cogieron en uno de los muchos intentos que hice y ayer ya me pasó algo similar... pero bueno, como os digo, seguiremos intentándolo mientras el cuerpo aguante...

Hoy de nuevo casi nos plantamos en los 3000 m. de desnivel y a esto sumarle el ritmo infernal que se lleva desde la neutralizada. Es un no parar, si no es un equipo es otro, todos defendiendo sus intereses. La cuestión es que el ritmo es altísimo... además hay mucha tensión debido a la cantidad de trampas que hay en el recorrido; prueba de ello las caídas que se producen, afectándonos alguna de ellas, en concreto a David García, que tuvo que abandonar sin mayores consecuencias, pero seguro que para la Klásika de Primavera estará en la salida.

Me han vuelto las molestias en la rodilla, no sé a qué puede ser debido, quizás los cambios de tiempo, frío, algo de lluvia... el caso es que en la etapa de hoy tuve bastantes dolores y decidí levantar el pie, ya que cinco minutos más o menos no me llevan a ningún lado. Por otra parte, mi compi Eze está sufriendo las alergias, le veo con mucha impotencia, ya que no se puede hacer nada, sino dejar pasar los días y mirar al cielo para que llueva y haga frío...

Estos días se están acercando a la salida de las etapas seguidores de este blog, donde me felicitan por él... ¡No os podéis imaginar el orgullo que es para mí! ¡Muchas gracias a todos y saludos!