Nada ha cambiado (4 de junio de 2010)

Desde el lunes por la noche estoy en casa. Ese día sólo hice viajar, desde las ocho de la mañana que salimos del hotel en tierras germanas hasta cerca de las nueve de la noche que entré por casa y recibí el aliento de los míos.

Como reza el título de la crónica de hoy, "nada ha cambiado" y aunque las cosas salieron positivas de la vuelta que corrí en Alemania no me estoy durmiendo en los laureles, al contrario, con el de hoy ya llevo un par de días apretando y haciendo intensidad, y todo ello en busca de mejorar lo presente.

Por delante tengo algo más de diez días para entrenar fuerte. La siguiente cita es el Tour de Eslovenia, del 17 al 20 del presente mes. Quiero más y por lo tanto debo de trabajar duramente para por lo menos intentarlo. Ahí andamos, tendré días de cinco horas y momentos intensos con alguno de un cierto descanso activo.

Comentaros que este sábado día 5 me acercaré a la salida de una prueba que se hace aquí en mi pueblo, donde los más peques serán los protagonistas (escuelas y cadetes). Ahí estaremos contagiándonos de la magia de los enanos.

El próximo lunes y en compañía de dos de mis compis iremos hasta un colegio de Nigrán (Pontevedra) en la campaña de promoción que está haciendo el equipo por todas las escuelas de Galicia. Será una mañana dedicada por entero a mostrarles en sus aulas todo el mundillo de la bicicleta, algo de mecánica, los cascos, la ropa, lo que hacemos encima de la bici... toda esta promoción por el bien de este deporte y para que los más pequeños acaben enganchándose como lo hice yo ya hace algunos años...

Saludos!