Un necesario respiro... (31 de agosto de 2010)

Un momento de la etapa de hoy. (Foto: lavuelta.com)

Son las tantas de la noche... hora de estar ya en cama durmiendo, pero nuestra jornada no acaba al cruzar la meta. Hoy, 150 kilómetros por carreteras comarcales y en autocar para llegar al hotel donde nos encontramos en estos momentos, en la localidad de Guadix. A continuación, masaje y cena, con lo que nos ponemos en más de las once de la noche y por supuesto, cansados, pero esto también forma parte de nuestra profesión y la verdad es un orgullo poder estar aquí y vivirlo.

Pues como reza el título, mi cuerpo necesitaba un respiro tras el día de ayer. Me he notado muy cansado, he comido todo lo que el cuerpo me ha pedido. Esa jornada hizo mella en mi cuerpo y -aunque haya dormido como un enano- está claro que no es suficiente. Por lo menos hemos salvado el maillot. En el puerto me quedé a las primeras de cambio, nada más comenzar las espadas a tensar la carrera. Creía que iba a perder el maillot, pero eso, por suerte lo hemos salvado. Seguro que mañana lo afrontaré de otra manera y con el cuerpo más recuperado...

Mucho calor, campos de olivos a los dos lados de la carretera, más de 3200 metros de desnivel, sin apenas un kilómetro llano... seguro que esto pasará factura.

Esta mañana, en el control de firmas y en el previo a la salida, recibí las felicitaciones de algunos compis de profesión, del alcalde de Málaga y entre otros, del máximo responsable de la Vuelta, el Sr. Guillén. ¡No hace más que abrumarme tanta gratitud por parte de todos!

Gracias, de corazón...