En mi caso, con la temporada ya empezada y rebobinando un poco para atrás, os contaré que los comienzos en la pretemporada están enfocados en ir de menos a más. Después de un parón lo suyo es comenzar a poco ritmo y haciendo varias actividades deportivas y sin tocar la bici: gimnasio, andar, correr, pasear por el monte, natación, algún partido de fútbol, etc, etc...
Llega con el frío la concentración, o lo que es lo mismo, convivencia con los compis, entrenos largos de fondo y probando el nuevo material, los primeros hoteles de la temporada, de nuevo toca hacer la maleta, los primeros viajes, las primeras llamadas a la familia, los primeros masajes del auxiliar, el "colacao" calentito después de cenar en compañía de todos, y así un mínimo de diez largos días.
Ya en casa con ese nuevo material hay que tener un mínimo de calendario previsto. Toca planificar las cargas de trabajo y para ello cuento desde hace siete años con la ayuda de Guillermo. Entre los dos vamos marcando el día a día, sobre todo para ver mis sensaciones y cómo está mi cuerpo. Por poner un ejemplo, ahora estoy entrenando bastante y con la calidad, series intensas y cortas, tras moto, etc, ya que a partir de la "Volta a Cataluña" tengo un calendario bastante cargado: País Vasco, Clásica de Primavera, Castilla-León, Llodio, Rioja y Naranco, así que en estos momentos toca abrir gas a tope. Cuando estoy entre competición y competición lo que necesito es descansar lo máximo posible, salidas muy suaves y que no sean muy largas en duración, el cuerpo necesita regenerar...
No suelo levantarme muy temprano, cuando tengo clases sí lo hago, pero ahora toca acostumbrar el cuerpo a los horarios de las carreras, con lo cual suelo llegar a casa con el entreno hecho sobre las cuatro. Si entrenar bien es importante, el descanso aún lo es más, así que en estas épocas de temporada lo que son actos sociales, procuro dejarlos para momentos donde uno está de descanso activo. Así que una siesta es lo que mejor me sienta... para terminar el día lo hago con la cena, procuro que sea temprano, no más de las nueve y media y siempre pensando en los hábitos que uno tiene cuando está en carrera.
En una "xuntanza" con los compis en Ponteareas (2008)
El viaje sin duda es lo que peor llevo, y eso que tampoco acumulo muchos años como profesional, pero creo que todos los que somos del gremio decimos lo mismo, aunque nuestros viajes son bastante cómodos, solemos ir en avión, no como antes que se hacían horas y horas de carretera. Al llegar al hotel y sin deshacer la maleta (total para qué) me cambio de ropa y con el resto de compañeros salimos a soltar en una breve salida por las carreteras cercanas al hotel... en mente ya estamos concentrados para el día siguiente. Un día que viene marcado por ponerme el dorsal a la espalda, un desayuno muy copioso, dependiendo de cómo sea la etapa en cuanto a kilómetros.
Rápido para la habitación, coger todo y al autocar, que en la mayoría de los casos toca un buen traslado por carretera hasta la línea de salida... mientras tanto el cosquilleo en el cuerpo aparece, los primeros nervios de la carrera. Procuro escuchar música antes y después de la charla y por supuesto los movimientos tácticos que nos da el director.
Al acabar, toca recuperar fuerzas a base de batidos, cereales, fruta... una buena ducha, el turno del masaje y a descansar en cama a la espera de la cena (incluso cuando estoy muy cansado duermo un par de horas si los traslados me lo permiten). Las cenas en plena carrera suelen ser más abundantes y a base de pasta o arroz, en compañía siempre de todos los compis, con nuestras bromas, algún tema de actualidad y hablando un poco todos juntos de la carrera de ese día. Con el típico café o el mencionado colacao después de la cena en invierno, o con una cervecita en verano, termino mi día de competición, subo a la habitación, llamada a la familia, amigos y a cerrar los ojos que lo que más se necesita es el descanso...
Éste es un pequeño resumen de lo que hago, tanto cuando estoy en casa preparando las carreras como en plena competición. Suele ser bastante monótono y más cuando llevas tiempo en esta profesión... supongo que como cualquier otra, con días buenos y no tan buenos y también con ganas de que lleguen las vacaciones, sobre todo a final de temporada cuando uno ya está saturado de todo y lo que quiere es desconectar.
Espero haberos transmitido con estas palabras lo que es un día cualquiera en mi profesión...
7 comentarios:
Muchas gracias por esmerarte tanto en la explicación. La verdad es que suena durillo asi leído..
Mucha suerte!!!
Ei crack! Non sólo eres un fenómeno na bicicleta, senón que tamén o eres nisto da literatura. Moita sorte na túa próxima cita. Un saudo.
Felicidades por tu crónica
besos
No quisiera yo tu profesion jjujju para mi uno de los deportes mas duros, fuerzaaa SEra!
Veña Serafin, sabemos que podes....!!!!
Siempre me hizo gracia lo de ir "tras moto" ¿de verdad que lo notáis mucho? Saludos
Gracias por mostrarnos el ciclismo desde dentro.
Abrazos
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