Derretido... (29 de agosto de 2010)

Ayer, en la salida de la contrarreloj por equipos. (Foto: Xacobeo Galicia)

No sé la de veces que me habré deshecho de los bidones... y lo que he bebido después de cruzar la meta, las reiteradas ocasiones de bajar al coche a buscar agua... Esta etapa no pasará a la historia por el desgaste físico ocasionado por el desnivel acumulado o por la guerra que ha habido dentro del pelotón sino por el fuerte calor: no hemos bajado de los 35 grados y esta circunstancia hace que las fuerzas y la capacidad física estén al límite.

Estoy seguro que días como los de hoy irán pasando factura a lo largo de la Vuelta, y sin ir más lejos a los equipos que no están muy acostumbrados al calor se les notaba dentro del pelotón, como por ejemplo los anglosajones o los compis del actual líder, que apenas tuvo ayuda para el primer sprint de esta Vuelta.

Tácticamente la etapa no ha tenido mucho secreto, nuestra consigna era en todo momento cuidar a nuestro líder y estar cuanto más arriba mejor para evitar las posibles trampas y caídas (que también las hubo y de cierta consideración, aunque por suerte nadie del equipo las ha sufrido). La escapada se hizo casi de salida y con un cartel de muerte anunciada; los equipos de los esprinters no tienen muchas oportunidades y la de hoy no la podían dejar escapar.

Aparte de este calor con el que casi nos derretimos, comentaros la cantidad de gente que hubo en la salida y en la llegada... muchos chavales, personas que se han acercado a saludarnos y darnos sus muestras de cariño a todo el equipo. Esto parece que no, pero nos ayuda muchísimo.

Para mañana el tema ya se pone mucho más serio. Viendo el perfil antes de escribiros, os comento que el terreno pide guerra y tiene todos los boletos de que una fuga llegue a meta, ya que el final pica dura para arriba. Esto quiere decir que las escapadas mañana estarán muy caras y mucha gente la tiene apuntada en su agenda. Veremos también si los de la general se mueven. Ahora toca descansar por estas tierras malagueñas...